Ingredientes
para 4 personas:
1 caballa mediana
limpia y preparada en lomos pequeños
1 melva mediana
limpia y preparada en lomos pequeños
16 sardinas
tamaño medio limpias y sin cabeza.
1 cabeza de ajos
1 vaso vinagre
1 vaso de agua
4 hojas de laurel
2 ramilletes
tomillo
aceite
sal
pimienta roja
dulce
harina
Preparación:
Enharinar las sardinas,
la caballa y la melva, sacudiendo cualquier exceso que pudiera quedar de
harina.
Freír a fuego
intenso en una sartén con abundante aceite las sardinas, la caballa y la melva,
ligeramente quedando solamente doraditas.
Vamos poniendo
las sardinas, la caballa y la melva en un recipiente de barro bien colocado.
En la misma
sartén y con la misma intensidad de fuego, añadir ½ vaso de aceite, 1 vaso de
vinagre de vino, 1 vaso de agua, la cabeza de ajos sin pelar y enteros, 4 hojas
de laurel, 2 ramilletes de tomillo, 1 cucharada de postre de pimienta roja
dulce.
Dejamos hervir
durante 10 minutos y lo añadimos al recipiente de barro para que cubra las
sardinas, la caballa y la melva completamente.
(En caso de que
haya una excesiva cantidad de harina residual quemada, filtramos el aceite en
otra sartén limpia.)
Dejamos enfriar y
después introducimos en el frigorífico un día entero para que repose y se
confite bien el pescado.
Es un plato que se
nos conserva perfectamente varios días en el frigorífico, y se puede envasar
para hacer conserva.
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